CALAVERAS DE AMIGOS.

Del Estado de Morelos llegó un recado sincero,
Me dicen que fue un encargo del amigo Baldomero
Este profesor se encarga de llevar educación
A los jóvenes ingratos que ya tienen su panteón.

Desde ese lugar en paro, los maestros ya murieron
Dicen que por tanto güato, las quejas no les cumplieron
Y la muerte se acomide a llevarlos al panteón
Porque no quiere batallas y tanta desilusión.

De Cuernavaca Morelos, salió la bella calaca,
A visitar los estados sin olvidad a Oaxaca,
Después pasó por Hidalgo con destino hasta Laredo
Para pegarle un buen susto a todos los de la SIEDO.

De la frontera querida la emprendió hasta Miquihuana
Pues dicen que tiene nexos con un señor del gobierno
Que adora a una rubia de nombre creo que mariana
Pero que tiene contrato para llegar al infierno.

La muerte bella o bonita, vestida como una reina
Llegó tocando la puerta por ahí en Santa Efigenia,
Le hecho el brazo a un político y no le pidió la venia
Por tenerlo en una lista de la próxima contienda.

Entrada la parca en honda, pasó por el Tejolote
Y cuál sería su sorpresa, ya no encontró a Don roque,
Hizo una mueca sonriente y rechinó su armazón
Le tiró el guante a un amigo llamado J. León.

Con fuerte carga de huesos, le siguió pá Bustamante
Sin respetar policías y tampoco al comandante,
Les decía no me molesten en este día primero
Porque en la gran letanía me llevaré a Don Antero.

Siguió el camino trazado con rumbo al desfiladero
Pasando por varios puntos, buscando a Felipe Reyes
El secretario tranquilo se encontraba en San Antonio
Fumando y haciendo trato con el Sr. Don Homero.

Al acuerdo que llegaron si no existe un descalabro
Hacer trato con el diablo para el año venidero,
Pero la muerte es astuta y empezó a declarar
Que si no la van a ver, seguro van a llorar.

Esta muerte tiene nombre y se llama la “Ciriaca”,
Se regresó a Las Albercas, preguntó por Victoriano.
Don Pancho le dio descarte, incluyendo a los Contreras,
Expresó que era difunto y le hacían “acabo de año”.

El itinerario era muy grande: Las Flores, Nuevo Progreso,
Las Antonisa, Caracoles, Joyas, Calabacillas,
San Miguel, El Aguacate, Gavilán y Capulín;
Buscando varios difuntos, entre ellos Don Marín.

De regreso a Bustamante, le dio visita a Don Juan.
Preguntando intensamente por su amigo Don Román
El de un molino salió pensando que era el fin,
Sin saber que había empacado a Guadalupe y Martín.

De ronda por esas calles del hermoso Bustamante,
Encontró a Don Alejando en una yegua muy briosa,
Decidió darle un buen susto lo mandó a la “sotolosa”
Para que sepa quien manda en esa Villa preciosa.

Para regresar tranquila al Estado de Morelos
Siguió una ruta sagrada que la llevó hasta San Luis
Iba riendo de contenta en una caraja mula
Llevando en ancas al dueño del periódico “Voz de Tula”.

Al saber esta noticia los alcaldes regionales
Hicieron una reunión con tremendas bacanales,
Con presencia de Gudiño y salvar a su patrón,
Sin saber que descansaban en un grandioso panteón.

Preocupados con razón fueron al Gobernador,
Los regreso sin respuesta por una sola cuestión
También estaba en la fiesta de la flaca con amor
Y bailaba con la güera del partido tricolor.

Aquí termino mis versos de tremendas calaveras
Espero que no se enojen por tan finita atención
Si mencioné a mis amigos, es porque tengo las peras
Y pasarán a la historia de las fechas venideras.

¡Ah!. Estimados amigos:
hagan una colección
Para cuando pasen lista
El día de resurrección.

El Tejolote de Roque, Bustamante, Tam. A 25 de octubre 2008.