Hacen unos días saludé a un amigo que trabaja en el Departamento Regional de Cd. Tula, Tula, Tamaulipas, México. Iniciamos un sinnúmero de temas regionales, bueno hasta creo que llegamos con los teléfonos celulares y domiciliarios, en el último de los diálogos abundamos, pero antes le preguntaba de su jefa, la distinguida Profesora Ma. Guadalupe Govea Salazar y me contestó. Ahí está la maestra trabajando como nunca, jamás se cansa, acude a todos los compromisos educativos y rara vez la vez que falte a sus labores,…tiene más baterías que varios de nosotros que se supone debemos cumplir puntualmente en todo, mis respetos para mi maestra.
Con una atención desmedida le dije. Mira compañero, las personas que nacieron para cumplir en sus responsabilidades, nunca sienten un rasguño, un dolor de cabeza, no piensan en el futuro, siempre están prestos para resolver los problemas de hoy y la maestra es de esas personas, muy cumplidoras.
Pero regresamos al asunto de los teléfonos y resulta que en la región con las lluvias y sus fenómenos eléctricos varias comunidades sufren de este mal.
En mineral de Bustamante, que para algunos no le queda claro el porque decirle de esa manera y les respondo, que es el caso de las personas que tienen tres o cuatro nombres: Juan Francisco Antonia Miguel y se queda con el nombre más fácil. Miguel y olvida los otros. Continuamos con el tema y volvimos a Bustamante, donde muy de seguido se está dejando sin comunicación telefónica hasta 4 o cinco días y los lugareños que tienen familiares fuera sufrimos por no poder comunicarnos por esta vía rápida y hasta queremos hacer señales de humo para saber como nos encontramos, pero bueno, ya se reestableció el servicio y hay que entender que con la naturaleza, no se puede.
Resulta, que otra persona también muy amigable escucho la conversación tan interesante y después me dijo: El presente es infinito y el futuro no existe. Le comento por lo que escuche con su amigo. Para amarra el comentario y no verme sorprendido, dije lo que el "chavo"; no entiendo, explícate y empezó a decirme tranquilamente.
El presente: se vive en su momento lo vives cada día todos los días del año, observas el mundo que te rodea en su momento miras con igualdad o desigualdad las cosas, les das solución positiva o negativamente, pero tratas el mundo siempre pensando en hoy en lo que va a pasar hoy en lo que vas hacer hoy y por estar ocupado; siempre en como te vas a personalizar nunca te acuerdas del futuro, porque todo lo que haces lo haces en su momento.
El ser humano es una gran ESTATUA viviente de toda la vida, porque a la estatua la vez siempre igual siempre la vez en el presente y no cambia y allí está, generaciones tras generaciones.
El futuro: es simplemente un reflejo de un día agitado que alcanza ver el ser humano, después de resolver el presente del mundo que nos rodea y que nunca terminas por resolver viviendo siempre cada día el presente. EL FUTURO: Es simplemente el tiempo imaginativo que pasa por la mente del ser humano, porque todo lo vive en su momento.
Después de escucharlo, simplemente le dije: Hay bárbaro, eres hijo de la filosofía aristotélica, claro que respeto y aplaudo la profundidad del mensaje de mi gran amigo Armando Lerma Cruz.
Res non verba.
1 comentario:
amigo te felicito por tu trabajo y te sugiero que enel primer párrafo de crónica reflexiva,cambies la palabra ,habido por ávido.
M.A.
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