martes, 24 de marzo de 2009

¡VÁMONOS A LOS PIÑÓNES!

Con estas palabras sencillas se inicia la temporada de ir a las praderas, mesetas, cañones y altas serranías donde la naturaleza ofrece para los hombres y mujeres de campos montañosos y fríos el codiciado fruto silvestre llamado: “piñón”.
La recolección constante del fruto conocido como piñón, que nace en forma de cono y cobijado en una piña con las mismas características de las plantas denominadas coníferas y que existen en lugares altos, fríos y en muchos de los casos en lugares muy lejanos de las poblaciones principales.
Es el caso de la Villa de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, que está rodeado hacia el poniente de varios retazos de pinos llamados pinabetes y en su lejanía, existen grandes extensiones de dos variedades de la planta piñonera, pinabete y piñón duro.
La población en general, en la temporada de producción se dedica a recolectarlo con precauciones o sin ellas, en esta actividad campesina a través del tiempo, varios seres humanos y animales han perdido la vida. Las alturas y fragilidad de los pinos han hecho caer a los recolectores más valientes cuando se deslizan por unas piñas que se encuentran en las ramas retiradas de los brazos de los mismos.
Lo cierto es que cuando una familia es organizada, obtiene buenas ganancias, otros hacen parajes por varios meses en las temporadas del piñón.
Mientras que otros recorren grandes distancias para quedarse unos días o semanas y regresan por víveres, es el caso de nuestro amigo Mario Silva, quien en compañía de su hermano “Lolo”, se hicieron llegar hasta la sierra conocida como el “Estillero”, del municipio de Bustamante, Tamaulipas durante la semana del 9 al 14 de marzo del año en curso, estar en esos lugares lejanos es un verdadero regalo de Dios, pero los peligros son varios y más aún cuando se terminan los pares de tortillas, agua o lo que se lleve y hay que regresar al pueblo. En otras ocasiones los días nublados hacen que se pierda el rumbo del paraje, las veredas se vuelven sin sentido y el temor nos invita a tomar caminos diferentes.
Nuestro amigo “Lolo”, personaje muy conocido en el pueblo, perdió el rumbo he hizo que su hermano Mario sufriera los momentos más angustiosos de su vida y al no encontrarlo o pensar que se había regresado al pueblo, a fines de semana regresó a casa para dar aviso, su padre se marchó de inmediato a buscar a “Lolo”. Pero la búsqueda fue nula, para el día sábado 14, como a las 2 de la tarde, ya la presidencia municipal tenía conocimiento del auxilio pedido para salir a buscar a “Lolo”. Fue como a las 6 de la tarde que la señora Celia Ríos Llamas, por su aparato de sonido invitó al pueblo en general, para salir a buscar a nuestro amigo “Lolo”, el domingo a las 6 de la mañana y así empezó a circular la voz de casa en casa, de tienda en tienda, tortillería, en tortillería, de molino a molino, de calle a calle, o sea, todo el pueblo comentaba de nuestro personaje, “Lolo”, bueno algunos mirábamos caminar a una persona sola y cansada y ya parece que decíamos: Ahí está “Lolo”, pero nos llevamos la sorpresa que no era.
Varios días buscando a “Lolo”, para el lunes 16, la psicosis aumentaba, no se sabía nada del perdido, la capital del estado ya tenía conocimiento y cruzando el medio día, un helicóptero cruzo el espacio bustamantense para dar el auxilio, las autoridades buscaron a las personas que pudieran servir de guías y de dos que localizaron, fue el hombre que un día quiso volar de un mezquite y cayó entre los nopales, él abordó el helicóptero y enfilaron el vuelo hacia los montes del “estillero”, dieron varias vueltas, pero se mostró impenetrable, pues la turba o maleza de pinos y arbustos, era imposible dar con el perdido y regresaron al campo deportivo a dejar a Macario Verber Carrera y la gente se amontonó en la calles cercana y otros en el campo, para ver si ya venía “Lolo”; pero acción fallida, como quiera le preguntaron a Macario, ¿cómo vienes, estás completo, bien, no te sucedió algún accidente?....., Y mi amigo Macario con una sonrisa dibujada, dijo. No lo encontramos, es que el monte está muy cerrado y nublado el lugar. Pero gracias a “Lolo”, ahora sí ya volé por Bustamante. Lo que no se acuerda la gente, es que Macario, había volado hacía mucho tiempo.
Regresaron por la tarde los de a pie y la misma razón, no habían encontrado nada, entonces las platicas se intensificaron en todas partes y los que conocían bien la sierra dijeron que también se incorporarían a la búsqueda, pues algo tenían que encontrar del perdido, aseguraban que hay lugares donde no se puede salir para ninguna parte y que ahí podría estar “Lolo”. El 17 por la mañana emprendieron la búsqueda y al llegar al terreno se dividieron los tramos, fue la cuadrilla que integraba el policía municipal Pedro Alvarado Contreras, a petición de Mario Silva, quien aseguraba que para ese lado no lo habían buscado bien y enfilaron varios a realizar la búsqueda, entre ellos iban: Rodrigo Hernández Jerónimo, Salomé Hernández Jerónimo, Juan Hernández Pineda y otros compañeros.
Después de unas horas, Pedro Alvarado Contreras, le informa a su comandante Anacleto Rodríguez Zúñiga, que entre el cañón se oían unos gritos ajojados, (cansados) y que se dirigirían hacia ese lugar. Después de pasar por espacios difíciles, fueron a dar hasta donde se encontraba el personaje, “Lolo”, quien al verlos seguramente recibió la alegría mas grande de su vida, pues se había perdido 5 días aproximadamente, pero comentan los que lo encontraron que todavía, estaba comiendo piñones y tría en su morral para seguirla pasando.
Después de que lo encontraron hicieron todas las maniobras para llevarlo hasta el pueblo y darle la felicidad perdida a sus padres, hermanos y familiares, la tranquilidad al pueblo y que la vivencia de “Lolo”. Trascendiera para la eternidad.
En entrevista telefónica con el Comandante Municipal: Anacleto Rodríguez Zúñiga, el día miércoles 18 de marzo a las 7:30 horas aproximadamente, me comentó lo siguiente: “El día de ayer encontramos a “Lolo”, vivo, con un morral con piñones todavía, estaba bueno y sano, encañonado por el tanque de Nicha, entre los cañones, de ahí ya no podía pasar para ninguna parte, pero lo importante es que se localizó sano y salvo, gracias al apoyo de mucha gente y las indicaciones permanentes del Presidente Municipal”.
Pues en todo momento se brindó el apoyo a la familia y gracias al Delegado de la Rural C. Mario Alberto Delgado Tovar y sus colaboradores, quienes en todo momento estuvieron pendientes del problema y apoyaron incondicionalmente, a los ejidos de Felipe Ángeles, Gabino Vázquez y Joya de Herrera, quienes voluntariamente dieron su apoyo y a todas las personas que participaron en esta búsqueda que terminó positivamente y no en una desgracias.
La familia de “Lolo”, le da las gracias a todos los que participaron, para que su hijo regresara a casa bueno y salvo y queda de experiencia la frase. “ ¡Vámonos a los piñones!” Pues ir a recolectar éste fruto silvestre es muy bueno, pero necesita todas las precauciones necesarias y a partir de ahora el joven “Lolo” Silva Hernández, es más popular que cualquier otro personaje de nuestro pueblo, porque tuvo la fortuna de ser tocado por la mano de Dios, al darle la fortaleza de sobrevivir varios días con sus noches, sin agua y comida, solamente con las vitaminas que otorgan las pulpas del piñón, tal vez un médico serio, un sacerdote, un creyente responsable y la voluntad misma del ser supremo, nos aclaren el milagro de “Lolo” y no hay que olvidar que su inteligencia o vigilia, jamás lo llevó a la desesperación, de lo contrario la historia hubiera sido diferente. Gracias “Lolo” por unificar a todo un pueblo y sus alrededores por unos días y esperemos que te hayas comunicado con San Francisco de Asís, en ese solitario lugar, dónde volviste a nacer.

Res non verba.

viernes, 13 de marzo de 2009

CRÓNICA RETROSPECTIVA

El cinco de enero del presente año, me llegó un correo donde me decían que había marchado un compañero cronista vitalicio de origen tamaulipeco, cuy nombre era Juan José Mata Bravo, quien solía decir: “Ni mato, ni soy bravo, pero si soy buen amigo”. Cultivamos la amistad como compañeros, pero sobre todo, fue admirado por todos los amigos y los que lo apreciamos, por su valentía de aferrarse a la vida a pesar de sus limitaciones y entre chiste y chiste, llegó a comentar de viva voz. Soy Juan José Mata Bravo cronista mortalicio de ciudad Mante, Tamaulipas y seguía con sus anécdotas afines al momento, de tal manera que el día de su partida definitiva de este plantea, acudimos varios compañeros a darle el último adiós.
En esa ocasión tuve la oportunidad de entrevistar al señor presidente municipal Héctor López González al respecto, pues si hay algo que celebrar, es que en todo momento estuvo con la familia del compañero cronista. En el homenaje rendido en la Presidencia Municipal, en la misa de cuerpo presente en la iglesia central de la ciudad y por supuesto en el panteón o última morada. En aquel diálogo corto, expresó que el cronista Juan José Mata Bravo, había sido un hombre ejemplar en la tarea de la crónica y que precisamente el día de la prensa comentó directamente con Don Juan José, que muy pronto el ayuntamiento publicaría sus memoria o crónicas, el doctor se mostró con gran respeto por la obra del compañero y aseguró que pronto nos invitaría a la presentación de sus trabajos, esperemos que así sea y no quede en el olvido, pues de otra manera pudiera ser una salida momentánea.
Amarrando este comentario con un amigo de infancia, del cual guardo los mejores recuerdos por el simple hecho de pudimos jugar a los encantados, cinto escondido, escondidas, fútbol, caminos por veredas que no llevaban al ojo de agua, viajes en motocicleta, etcétera, etc. Y que ahora radica en esa ciudad por amar a una mantense y que ahora es su esposa con la cual formó una compacta familia, me refiero al M. V. Z. Mario Reyna Pérez, quien se formó a puro jugo como estudiante, de la misma manera que muchos buenos bustamantenses. Para no salirme del tema, al comentar con este apreciable personaje si conoció a Mata Bravo, me contestó, si lo conocí, era otro como tú que no tienen quehacer y se la pasan echando mentiras y después soltó una leve sonrisa, para continuar con la palabra y reforzar el comentario, no te creas, cada quien lo de él, algunos si los pones de albañiles, a chapoliar, pintar, sembrar, bueno lo que sea; le echan ganas, por eso cada quien es bueno para algo y otros se la pasan muy tranquilos, no les interesa nada.
Proseguimos recordando tiempos pasados, de la escuela, trajimos a colación al Dr. Armando Rodríguez Pineda, varios maestros, pero sobre todo a los viajes relámpagos que hacía en la moto de su papá Julián Reyna Escobar, con permiso o sin el y que algunas veces mordió el polvo de la misma manera en que un servidor montaba un caballo bronco, aferrándome a sus clines para que no me tumbara, en unas terminaba entre los surcos de la parcela de don Rosalio Bernal o Miguel Trejo y en otras terminaba lazándolo yo solo porque no me acordaba que traía la reata en la mano o simplemente mi hermano Chon, tenía que meterle mas cuarta a su caballo para alcanzarme.¡¿ Qué tiempos tan más hermosos!?. Para terminar nuestro encuentro inesperado, tuvimos que cortar la plática porque ya me correspondía el turno en la institución donde nos encontramos hacen unos cuantos días y para reforzar el momento, nos dimos un fuerte abrazo, deseándonos lo mejor en nuestras vidas, gracias Mario por habernos dado Dios la oportunidad de saludarnos.
En otro momento de viaje por los caminos de Victoria-Bustamante, emprendí la marcha con destino a mi lugar de origen cruzando la temida sierra de Victoria, así cocida por un sin número de viajeros del país y el extranjero, cuando la cruzaban con precaución o sin ella, por ser muy peligrosa, pero como dice el cronista de Llera, Tamaulipas. Lic. José Ascensión Maldonado Martínez. “Desde que cambiaron la carretera de la cuesta de Llera, por la de Zaragoza, cambiaron los muertitos, ahora hay más muertos por el tramo Zaragoza en poco tiempo y quien sabe cuántos habrá de aquí a unos cuántos años, me imagino que muchos mas”. Es la misma situación de la Sierra de Victoria, por el tramo carretero de Juan Capitán el Chihue, pues se vuelve más peligroso por las altas velocidades.
Ahora bien, regresando al punto principal del viaje por este punto histórico, llegamos a Jaumave, el lugar de las nueces, de políticos renombrados como el profesores José Gudiño Cardiel, Napoleón Villanueva Cruz, el señor Serna, Epigmenio Villarreal, ( profesor), Juana Campa y muchos otros,...., pues bien en ese bello lugar, pude usted llegar con el señor Don Pedro Báez Vázquez, mejor conocido como “Don Pedro”. Sí, allí te venden unas sabrosas gorditas hechas a mano, viendo directamente a las cocineras, las gorditas están tan sabrosas, que sin darte cuenta, te quedas chupando los dedos o pidiendo más refresco o simplemente agua porque están sabrosas, pero picosas. Platicando con “Don Pedro”, me comentó que tiene como 30
años con su negocio, pues lo inició en la carretera, pero que se lo vendió a unos sobrinos y ahora está entre las calles Blas Walle y Pedro.

Don Pedro Báez Vázquez

José Méndez, esquina en la mera Villa de Jaumave y asegura que a su negocio han asistido muchos personajes y todo tipo de ciudadanos.
Para escarbarle un poquito, le pregunté: ¿ De dónde es usted don Pedro?. Contestó tranquilamente y con una mirada serena, pero vivaracha, al fin de buen comerciante. Yo soy de un Ejido que se llama 20 de Abril,
municipio de Jaumave. Oiga, pero quienes han venido a comer gorditas hasta su negocio?., Haciendo un gesto de felicidad respondió?, Mire aquí han venido políticos como: Enrique Cárdenas González, su hijo Enriquillo, el Profesor Gudiño, Epigmenio, el de Regionales, profesor José Guadalupe Serna, Norma Dueñas, (diputada), el gobernador Eugenio Hernández, en tiempos de política, varios fotógrafos de la televisión y otro que se encarga de tomar fotos de la sierra de la biosfera del cielo, de los que fotografían las aves, periodistas y tantas personas, desde estudiantes, maestros, mujeres y hombres que van de paso, de la región y del lugar. Para terminar la charla aseguró que las gorditas son muy conocidas en diferentes partes: Reynosa. Victoria, Palmillas, Tula, Miquihuana, y otros puntos de la región, nos despedimos con un saludo y le deseamos que siga cosechando éxito en su negocio.
Para salir de Jaumave, pasamos a la “Carnicería Salazar“, donde nos ofrecieron unos ricos chicharrones y compramos un sabroso caldo para disfrutarlo con los nuestros en el día de la familia, en esta carnicería atienden con prestancia y pulcritud, tal y como acostumbran todos los negocios de esa tierra Janambre, esperemos visitar muy pronto los diferentes puntos turísticos que existen en es municipio progresista.
Por otra parte, algunas personas comentaron que Manuel López Obrador, tuvo buena asistencia a su mitin, por ser punto estratégico, mientras que en Tula, Miquihuana y Bustamante, fue menos el ciudadano que asistió.
Lo cierto es que en estos municipios, la gente asiste por curiosidad,( Jueves 26 de febrero del 2009, López Obrador en la plaza principal de Villa, Mineral de Bustamante) para que no les cuenten, mientras que las fuerzas de mando político, envían a sus mandaderos o “tamemes”, como oídos, ojos, pensamiento, investigadores, pescadores de conjeturas, sin darse cuenta de la realidad que vive el México de nuestros tiempos, mientras que otros, mueven la cortina, entreabren la ventana, puerta, suben a la azotea o se paran en la vuelta de la esquina para torcer el pescuezo y forzarse la mirada, no cabe duda que en los municipios como Bustamante, todavía falta mucho, para que la hegemonía de partido se pierda y felicito a la dirigente prisita por su trabajo inducido, conducido, producido, referido y le aseguro que está en el punto exacto para que abogue la postulación de una mujer al máximo mando municipal con seguridad de triunfo, para poder presumir de la emancipación del pueblo y decir: Bustamante, se politiza en igualdad de género, pero se me hace chiquito el cerro de San Miguel, para ver la verdadera emancipación del mundo femenino, ojalá y se pueda concretar, puesto que el mudo conocido, tiene el derecho de ser congruente.

Res non verba.

P.D. Con una plegaria a DIOS. Espero que mi compañero Cronista de Dolores, Hidalgo, Guanajuato. Alberto Gloria Zavala, por su eterno descanso ante la presencia del creador. Descanse en Paz.

Por: J. León Rodríguez Zúñiga
Cronista Municipal

sábado, 7 de marzo de 2009

DE ONCE AÑOS, SE FUE A LA REVOLUCIÓN


Prof. Othón Castillo Badillo
1899 – 1957.
Estimados lectores de ésta modesta columna, el día de hoy les voy a dar a conocer un documento histórico con el cual quedarán aclaradas algunas dudas sobre el nacimiento de un gran hombre revolucionario, profesor de varias generaciones, pintor que realizó los mejores cuadros pictóricos, pero que desgraciadamente no tenemos hasta el momento una de sus obras. Se sabe que fue quien decoró casas, pintó un águila en la presidencia municipal de Mineral de Bustamante, decorador de fiestas con papel picado y por si fuera poco, curaba a los enfermos cuando así se lo pedían, con dinero o sin este recurso tan valioso en tiempos de apuros y como dicen los economistas; el dinero abre puerta y ablanda mas que el sebo. Pues tenía conocimientos de medicina y a causa de un contagio, murió en el vecino municipio de Mier y Noriega, Nuevo León, el 5 de febrero de 1957. Aclaro que fue desterrado por las autoridades regionales y municipales por coincidir ideológicamente con la candidatura Almazanista, para la presidencia de la República Mexicana. (se dice) el año de 1940, por lo que se ve hay muchas cosas que no son tan nuevas, los cargos que le hacían, se circunscribían a 5 toneladas de pólvora que utilizará en una rebelión, mismas que estaban destinadas a barrenar el camino de las “pozas” ahí por donde dicen que nació el Señor Oscar Hernández Coronado, en ese punto también se ubicaba a Zitácuaro, pero bueno eso es otro tema.
El siguiente documento, es el preámbulo a una biografía que estoy preparando, para darla a conocer con datos mas completos en su momento y espero que las autoridades municipales de Mineral de Bustamante, programen y le hagan un merecido homenaje, para lo cual me pongo a sus órdenes y agradeceré a todas aquellas personas que tengan fotografías del profesor Othón, algún comentario serio, alguien que se haya educado bajo su instrucción o que pueda atestiguar sobre su obra, puede hacerme llegar sus inquietudes a mi dirección domiciliaria. Allende y Zaragoza Num. 26, Villa Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México. Bueno después de unos momentos de nostalgia histórica, conozcamos el dato legal sobre la llegada a este mundo del niño Otón Castillo Badillo.

ACTA DE NACIMIENTO DEL PROFR. OTÓN CASTILLO BADILLO.
En los rollos fílmicos del Archivo General del Estado de Tamaulipas. Existe un acta de nacimiento con la siguiente descripción: En el plano superior derecho de la segunda parte del acta, está impreso un sello porfiriano que a la letra dice: Juzgado del Estado Civil Bustamante, Tamaulipas y un águila al centro, plasmado con tinta negra y a fojas treinta y cinco y treinta y seis del libro de mil ochocientos noventa y nueve. Se puede leer un documento acotado, en la parte media superior izquierda que dice lo siguiente:

Acta de nacimiento numero cuarenta y siete, nacimiento del niño Othón Castillo de nueve días de nacido.
En la villa de Bustamante de Tamaulipas, a las dos de la tarde del martes diecinueve de abril de mil ochocientos noventa y nueve el C. Teodosio C. Álvarez, Juez del Estado Civil de la misma. Compareció el C. Othón Castillo Álvarez, natural y vecino de esta propia villa, de veintinueve años de edad ó sea de treinta de edad, casado labrador y presentó un niño vivo, que nació en la casa que habita en esta villa, a las 8 de la noche del domingo nueve del presente mes a cuyo niño ponen el nombre de Othón Castillo, hijo legitimo del comparecente y de la señora su esposa Paula Badillo natural del Palmillas de este Estado, de este domicilio y de 27 años de edad, costurera, ambos católicos, nieto dicho niño, por línea paternal del finado C. Andrés Castillo Zapata y la señora Policarpia Álvarez, originaria de Mier y Noriega, Estado de Nuevo León y de esta vecindad, viuda de setenta y dos años de edad costurera y por la materna, del finado el C. Alejo Badillo y de la señora Ascensión Castillo, originaria y vecina del referido punto de palmillas, viuda de setenta y cinco años, costurera.
Fueron testigos de este acto los C.C. Evaristo Bermúdez, Odilón Trejo y Pascual Hernández, de este mismo domicilio, casados, agricultores, el primero de cuarenta y cinco años, el segundo de treinta y un años y el tercero de veintiocho años.
Leída esta acta al comparecente y testigos, ratificaron de conformidad su contenido, y firmaron los que supieron para los efectos legales.
Othón Castillo Álvarez (Rubrica), Testigos: Evaristo Bermúdez (Rubrica) , Odilón Trejo (Rubrica) y Pascual Hernández (Rubrica).
Juez del Registro Civil: Teodoro C. Álvarez (Rubrica).
El presente documento es copia de su original, datos históricos obtenidos por: J. León Rodríguez Zúñiga. Cronista Municipal de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, en el Archivo General del Estado, el 3 de marzo de 2009 y auxiliado por la C. Francisca Castro López, quien se desempeña en esa institución gubernamental.
Res non verba.
PD. Felicitaciones para los que cumplieron años el 4 de marzo: Carlos Díaz Guevara, La Normal rural de Tamaulipas, “Maestro Lauro Aguirre”, ubicada en San José de Las Flores, Municipio de Güemez, Tamaulipas y el Partido Revolucionario Institucional, 80 años se dicen fácil.

ENTREVISTA CON EL. C. LAMBERTO RIOS TEJADA.



El 26 de febrero del 2006, iniciamos una plática muy interesante el ciudadano Lambeto Ríos Tejada y un servidor. El C. Lamberto Ríos Tejad, es el ejemplo vivo de muchas personas que han dejado sus lugares de origen para buscar una vida mejo, pues en sus tiempos de niñez, juventud y vida hogareña, tuvieron momentos de gloria para la vida que llevaban otros compañeros de camada.

Como en toda persona entrevistada, es muy importante saber el origen de la misma y no escapa la pregunta obligada… ¿Quiénes fueron sus padres? - R:- Mis padres fueron: J. Luz Ríos Reyna e Ignacia Tejada Rocha. ¿Cuántos hermanos tiene?, De padre y madre somos dos, María Ninfa y un servidor. Yo nací en 1930 y ella, (María) en el 33. Pero el destino nos separó desde muy pequeños, pues nuestra madre murió unos meses después de que nació María y yo me quedé con los abuelos maternos y María fue adoptada por una hermana de nuestro padre.
Entonces debió usted sufrido mucho por la falta de sus padres. Pues sí y no, porque mis abuelos me dieron el sustento y me enseñaron a trabajar mucho para hacerme hombre de bien así decían ellos y claro que me siento orgulloso de que me dieran todo su apoyo cuándo más lo necesité.
_-¿Quiénes eran sus abuelos maternos? R: - Pues mi abuelo se llamaba Florencio Tejada Salguero y mi abuela Paula Rocha. El abuelo Florencio, era una persona demasiado trabajadora, bueno como todas las de su época y además procedía de una familia muy numerosa integrada por muchos Tejadas.


-¿Quiénes eran esos Tejadas? – Pues: Los hermanos de don Florencio eran: Epafrodito, Otilio y Agustín Tejada Salguero, todos hijos del señor Avelino Tejada. Usted los conoció a todos. - Bueno es que yo me crié entre ellos. Mire: - Don Epafro, estaba casado con dona Ma. Elena Rodríguez, hermana de don Lucio Rodríguez esposo de mi tía Santana Ríos Reyna. Don Epafro y Doña Elena tuvieron varias hijas que yo recuerdo: Ebila, Rebeca y Aquila. Don Otilio, estaba casado con Doña Romana Silva y sus hijos eran: Santiago, Candido, Pedro, Leandro y Sixta, Tejada Silva. Don Agustín, estaba casado con Doña Andrea Hernández y sus hijos eran: Candelario, Angélica, Paula y Florencio, Tejada Hernández y mi abuelo Florencio estaba casado con la abuela Paula Rocha y sus hijas fueron: Ignacia, Raquel, Aquela, Isidra y Estefanía. Bueno esos son los familiares de los que me acuerdo, si se pasaron algunos que me disculpen, pero era una familia muy grande, con decirle que viván casi en toda una manzana.

Bueno y no conoció a las familias que formaron las hermanas de su mamá. Sí las conocí, por ejemplo mi tía Raquel se casó con uno de Miquihuana y que dicen se la robó así como se acostumbraba en esos tiempos, (en un caballo, a pie o la escondían en una casa ya destinada, bueno a la prenda que se quería), raro era el que pedía a su novia. También se comenta que fue el motivo de que muriera nuestra madre, pero eso dicen… el señor se llamaba Baltazar Amaya y los hijos fueron: Agustín, Rumualdo, Baltazar, Paula, Catalina, Teresa y Juan; Amaya Tejada. Después llegaron: Francisco y Jesús Pérez Tejada, hijos del señor Jesús Pérez, del Ejido Gabino Vázquez o Santa Ifigenia.
La tía Aquela se casó con Isabel Herrera Urbina, del Ejido el Caracol de Álvarez y tuvieron varios hijos, entre los que tengo en la memoria son: Marcelino, Juan, Santos, Maximino, Ángel, Petra, Nena y Elisa.
Recuerdo que decían que Don Isabel Herrera Urbina, pertenecía a las personas de confianza de Don Ricardo Barrón Pérez, pues llegaba del rancho montado en buen caballo cuatralbo, se ponía unas buenas parrandas, ponía a tocar una vitrola en el patio del abuelo Florencio, se salía a pasear por las calles, le daba rienda al caballo en toda la calle frente a la presidencia Municipal o dónde le diera la gana con pistola en mano, tiraba tiros y nadie le decía nada, además el caballo estaba bien educado que hasta daba gusto verlo sin medir el peligro. Así era el tío Isabel quien años más tarde murió violentamente en su mismo ejido a causa de unas corrientes broncas de agua, pero eso es otra cosa


LAMBERTO

SRA. IGNACIA TEJADA ROCHA


MARIA NIFA


El “Chaparro”

Oiga tío, porqué le decían el “chaparro”. Lo que pasó fue que ya ve como es la gente o los amigos, siempre le ponen apodo a los demás y yo creo que más que otra cosa fue por cariño, pues si usted se da cuenta, yo no soy de físico chaparro, me considero de una estatura regular, aunque alguna gente hacía bromas respecto a mi abuela Paula Rocha, pues comentan que estaba muy grande y que no iba a caber en la caja o la tumba que le hicieran por estar demasiado grande, la realidad de la estatura de la abuela es que era muy alta, según dicen los que la conocieron. Pero así es la gente.

Como cosa rara, pero cierta yo tenía puras tías y me tocó trabajar mucho con el abuelo, pues nadamás yo era, después llegarían mis primos Agustín y Rumualdo. La otra tía de nombre Isidra se casó con Venancio Reyes Vázquez del Municipio de Tula, de un lugar llamado la cebollita, sus hijos son: - Dolores, Gregorio, Magdalena, Venancio, Sebastián, Elvira, Aurelia, Angélica, Hilda y Luisa; Reyes Tejada…- ¿Cómo vino a dar hasta Bustamante el joven Venancio Reyes? – Todo fue una casualidad; - mire, hacen varios años todas las mercancías llegaban en recuas de burros o mulas a los pueblos y el tío Isabel tenía una recua de 10 burros en los que transportaba mercancías del Caracol a otros lugares y una de las tantas veces que lo acompañé a llevar 10 burros cargados de frijol negro a la Villa de Ocampo, durante el trayecto de Tula a Ocampo, se nos cayó un burro con la carga, pues en tiempos de lluvia o nublado los caminos estaban muy resbalosos y los animales se caían fácilmente, entonces venía un muchacho con un costal al hombro y a pie y se acomidió a dar la mano o sea ayudarnos a levantar el burro, después de hacer la maniobra continuamos el camino y don Isabel le dijo al muchacho que le montara a otro burro que llevaba sin carga y durante el camino lo invitó a trabajar con el y así fue, pues nos acompañó hasta Ocampo, nos ayudó a cargar y descargar y nos regresamos juntos hasta el Caracol, en ese tiempo yo estaba en la casa del tío Isabel, pues en ocasiones me iba una temporada con ellos y de allí vino a dar a Bustamante el joven Venancio y encontró a la tía Isidra y pasó lo que tina que suceder, hacerse de la familia en poco tiempo, después se regresó a su pueblo, como era un hombre muy trabajador le estaba yendo muy bien en la Cebollita.
Cuándo se fueron los tíos Isidra Tejada Rocha y Venancio Reyes Vázquez a vivir a la cebollita, (municipio de Tula, Tam.) con el tiempo los visitábamos, entonces la tía Estefanía también iba con nosotros o con quien fuera a visitarlos, no falta quien diga que la mandaron para Tula para evitar que se quedara en Bustamante, más tarde se caso la tía Estefanía con uno de los Camacho de Tula, me parece que vivía por la tijera, el señor se llamaba Quirino Camacho, me dicen que con el tiempo se fueron de Tula a Puebla y su familia estaba formada por: Rubén, Delfino, Olga, Irma,.. De los que me acuerdo.
Oiga tío Lamberto y usted no se casó? R- Sí, me casé con una joven en ese tiempo, su nombre era Lucila Macías Castillo y tuvimos varios hijos: Mª. Santos, Pedro (X), Juvencio, Margarita y Ma. Del Carmen Ríos Macías, por cuestiones de la vida nos separamos, pero hasta la fecha sigo viendo a mis hijos.
Cómo se ha ganado la vida en la capital. Mire, mucha gente que se ha venido de Bustamante y otros lugares a este lugar le ha ido muy bien después de un tiempo, pues hay que trabajar con ganas y han salido buenos albañiles, contratista, profesionistas, jardineros, bueno de todo y yo trabajo vendando algunas cositas sanas como dulces, paletas y no me quejo, gracias a Dios he sacado para vivir tranquilamente. Mis hijos todos están trabajando o se casaron. Juvencio es un buen profesionista en la educación en San Luis Potosí, como muchos hijos de compañeros de Bustamante y Ma. Del Carmen es Lic. En enfermería y Obstetricia y enfermera Quirúrgica, en un hospital de esta ciudad. (Victoria).
Para terminar el diálogo dígame, ¿cómo lo trató la vida en Bustamante? R.- Bien, y puedo decir que allí todos trabajamos en el campo, yo por ejemplo fui enseñado a trabajar haciendo cal en el Rincón Santo, sembrando en los potreros y montando caballos regulares, hasta algunos golpes me di porque me justaba manejarlos, montar y amansar animales broncos.
De esta manera terminamos la platica y me comentó al terminar; que él nació el 14 de abril de 1931. Bueno a manera de colofón, ¿cómo no recordar y querer al Tío Lamberto, si viene a mi mente como si horita fura, que él ayudó a mi madre a cambiarnos de domicilio cargando en burros unas cosas de la casa de los abuelos Rodríguez Salas hasta la nueva casa que había dejado mi padre después de su muerte, donde también nos hecho la mano el tío Jesús Rodríguez Salas, ha que tío tan bueno, en ocasiones le ayudaba a escarmenar el ixtle de mesote para hacer sudaderos o hilar las reatas y después compartíamos la comida con miel de maguey, ¡ que felicidad!.

Res non verba.