miércoles, 14 de julio de 2010

UN EVENTO HISTÓRICO EN BUSTAMANTE, TAMAULIPAS, MÉXICO

Villa, Bustamante, Tamaulipas, México, a 19 de Junio del 2010. El Jueves 17 del presente, las miradas del mundo estaban en el mundial 2010 que se celebra en Sudáfrica. Pues México. Nuestro país se enfrentaba futbolísticamente contra el sub.-Campino del mundo: Francia. Los comentario eran variados, pero la mayoría de los mexicanos estábamos con la firme esperanza de ganar, no faltó quien dijera que perderíamos, pues reconocían la supremacía del enemigo.

Un vendedor de plantas varias o mejor dicho, de un vivero capitalino, reconocía que México, nuestro país, no estaba preparado para ganarle a los equipos mayores y que habría que reconocerlo, le recordé que ya le habíamos ganado al ejercito mas importante del mundo y precisamente en tiempos juaristas y que podríamos repetir la hazaña, nadamás se sonrió y dijo: Pues sí.

Les decía que las miradas estaban puestas en los televisores del mundo y la esperanza viva en cada mexicano bien nacido, que se unía emocionalmente en el deseo de ganar a los franceses futbolísticamente hablando. Las actividades en oficinas, calles, negocios,… bueno hasta las políticas se paralizaron durante más de una hora. En Bustamante, lugar que visitaría el candidato del PRI al Gobierno del Estado de Tamaulipas, Dr. Rodolfo Torre Cantú, con previa organización había decidido ver el partido con la ciudadanía priísta del municipio en pantallas gigantes y así fue.

Lo recibieron en las oficinas de campaña del candidato municipal Juvencio Becerra Pérez, ubicadas en la casa del profesor Víctor Serna Trejo, por la calle Hidalgo, frente a la casa del presidente municipal en turno y de ahí, fue acompañado a la Plaza 20 de Noviembre donde más de 2000 mil gentes lo esperaban, en muestra de apoyo a su candidatura, del diputado local y el presidente municipal, donde fueron recibidos con un gran concierto de aplausos y las pantallas digitales en marcha transmitiendo el partido México contra Francia. El parido ya llevaba 15 minutos de juego, por lo tanto al llegar con la comitiva que lo acompañaba, se sentó cómodamente a sentir las emociones sin limotes con la familia priísta de Bustamante y uno que otro curioso incrédulo de lo que vivía, pues realmente se convertía en un momento histórico nacional y municipal, por el acertado hecho de estar entre gente campesina disfrutando cómodamente y con una vibra triunfadora entre mujeres y hombres de variadas edades, unidos en dos deseos de triunfo. Que ganara México a Francia y que el próximo 4 de julio ganen los candidatos del partido tricolor las elecciones estatales y en otras entidades, aunque a Fidel Herrera, gobernador de Veracruz, los enemigos internos y externos, lo ponían en predicamentos de intromisión política, pero quien no quiere ganar, dígame usted quien.

Al terminar el primer tiempo, aprovechó el Dr. Torre Cantú, para dar su mensaje, sin más oradores y se continuó con la emoción del partido, saliendo del emocionado pecho el grito goool, cuando el chicharito Hernández en una jugada maestra venció al portero de los franceses y dar esperanza a todos los mexicanos, pero el momento cúspide fue cuando Cuauhtémoc Blanco, definió con seguridad el penalty, demostrando madurez de dominio y gritar gool,( el segundo) aunque el temor de la maldición de que puede fallarlo, se hizo presente un momento, pero fue superado.

Al término del partido, el político victorense, se despidió de los bustamantenses y se fue con la victoria en el alma, corazón, pensamiento, el aprecio de los ciudadanos y con la otra victoria en la bolsa, con nombre y fecha del próximo 4 de julio. Siendo este acontecimiento un momento histórico para los bustamantenses, que difícilmente se pueda repetir, que un candidato se siente con sus seguidores, para disfrutar de un partido internacional, donde los destinos futbolistas del país y políticos de un estado y municipal, coincidan en tantas emociones.

El acontecimiento, fue histórico y la ciudadanía afín, tuvo su recompensa sociopolítica, dando como triunfo total para sí, el momento definitivo que se espera.

Res non verba.

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