miércoles, 2 de abril de 2008

COMO PILONCILLO DE SEMANA SANTA.

Los acontecimientos políticos pasan y los resentimientos hacen brechas por no buscar las estrategias idóneas para gobernar un determinado lugar.
Mi gran amigo Genaro Sánchez, quien escribe en el Semanario “Desde el Golfo”. En la pagina 11 del miércoles 16 del 2008, dice textualmente: “Deberás que hace falta hacer un juicio bien estricto para ponerle un hasta aquí a los protagonistas de la simulación que ahora están exigiendo cargos públicos como Gildardo Chaires que no tuvo empacho en abstenerse de participar a favor del tricolor en la pasada constitucional y aun traicionar y ahora sale con que es el mas pintado junto a sus seguidores para que los tomen en cuenta.”…
Los informadores de mi amigo Genaro pecan de honrados, pues no se duda que la mayoría son panistas-priístas, pero eso no importa, hoy se busca la manera de gobernar con todas las corrientes existentes y que se respeten los compromisos adquiridos; pues se sabe muy bien que en política no se respetan, ni se confía en: La novia, padres, hermanos, tíos, padrinos o Sánchez de oca y por lo tanto, no se sabe quien hace alianza con el diablo y con Dios para sacar su proyecto sin importar a quien masacren políticamente, dejando los ofrecimientos y compromisos en el cesto de la basura política, pues al lograr el objetivo lo demás vale Wilson y con ese pensamiento del vencedor, los hombres y los pueblos se fortalecen y digan que lo comentó un huihui. (En náhuatl-mexicano).
El fondo de la política en Bustamante es otro, mientras los analistas de la capital observan que abundan los caprichos de partidistas en forma interna, saben que se van a desgastar por no tener el nivel necesario para que laven la ropa en su propio partido, escucharán a los agoreros que no tienen intereses sanos para el municipio por principio de raíces familiares, luego entonces se verán obligados a intervenir y buscar las paces e invitarlos a trabajar para el futuro del partido en el poder estatal, siendo el parámetro exacto de las contiendas que siguen, de lo contrario se dará por un pueblo olvidado que debe sobrevivir a su propia suerte, para el 20 vamos.
Pero vamos a olvidarnos un poco o mejor dicho de cosas tristes y ahora platicaremos de otras actividades más agradables.
Resulta que Ramón Medina Cimentales, es un personaje que las huele desde su potrero llamado “La vaca”. Con mucho gusto lo invité a disfrutar de unas buenas carnes de vacuno tierno, carne seleccionada, fajita americana, pues comentaba que desde hacía mucho tiempo que no ponía a trabajar la parrilla, que ya se me había olvidado, lo que pasa con este amigo es que tengo que atenderlo nadamas con cuatro personas cuando mucho, por eso le dije a Francisco Hernández Jerónimo: Mientras yo prendo la lumbre, preparo las cosas e invito al abogado de la calle Negrete y Francisco I. Madero Esquina Martín González Tejada, usted busca al Sr. Medina y coméntele que lo espero para platicar un rato.
Regresó Francisco y jamás encontró al amigo, hasta la segunda vuelta y mandó la razón que él llegaba solo más tardecita y así fue; cuando hizo acto de presencia me dijo con esa franqueza que lo caracteriza: ¡Seguramente quiere hablar de trabajo!, por eso me mandó llamar a lo cual le contesté: ¡no señor! Es para disfrutar esta carnita de la buena,… Contestó con voz fuerte y clara; “De carne estoy lleno, de eso como todos los días, muchas gracias”, bueno pero la va usted a disfrutar con un buen trajo que traje de tierras lejanas, un vino especial hecho de pura granada, no importa, pero no quiero, así continuamos la platica y no probó la carne en ningún momento, un rato después arribó mi buen amigo Martín y dijo, todo está bien calculado, acto seguido les brindé el trago reposado, se fue la mañana entre comentarios de todo tipo, pero sobre todo de camarería, pero Medina, el señor del palillo, jamás probó la carne cumpliendo así su palabra empeñada.
Nos retiramos muy tranquilos, solamente mi hermano J. Ascensión Rodríguez Zúñiga, nos acompañó y no pasó la tarifa de mas de cuatro, comentamos de caballos, albañilería, amistad y un poco de sentimientos políticos donde concluimos diciendo, ese aspecto está bien canijo, no se sabe con quien tienes confianza, ya ven lo que le pasó guelito, ni gracias le dijeron y mucho menos su carnal metió las manos por él, pues dicen que solo se buscó el mal.
Lo que está sucediendo en Bustamante, como en varios municipios aledaños, es que todos quieren hueso y ofrecen o empeñan varios ciudadanos el sufragio por un puesto: No importa el que sea, lo importante es estar adentro, todos le tiran a las presidencias como en “Semana Santa al piloncillo”, con piedras regaladas o compradas, sin importar si lo quiebran o lo tumban, y si esto sucede lo vuelven a poner para cobrar ellos la pedrada o deciden llevárselo para la casa y mejorar la capirotada.
A propósito, al profesor Gildardo Chaires Pesina, le quieren colgar todos los males, hasta las culpas de Julio Torres Torres, quien despidió a varios trabajadores por cumplir caprichos a sabiendas que el problema sería para el sucesor y todos los despedidos fueron los que en su momento dieron la cara para que llegara al puesto que acaba de dejar.
Si Gildardo encabeza una corriente política, es importante para unos y detestable para otros, esto me permite adosar las palabras de mi gran amigo José Guadalupe Serna Trejo. Cuándo todavía no conocía las mieles del poder: “Mire León, nosotros tenemos que luchar juntos y le recuerdo que la Revolución Mexicana, no la hicieron muchos, ni los ricos, la hicieron unos cuantos”. Cuanta razón tenía y un servidor en su silencio comentaba, espero que nunca cambies amigo.
Res non verba.

P.D. Las fuentes de la capital del estado aseguran que la Oficina del Registro Civil de Bustamante, está etiquetada con cartón de oropel, para el priísta más honesto de las Antonias, Antonio Pérez Celaya. Mientras la Fiscal es ratificada para el titular actual aunque el Médico Ponce la considera en la bolsa y Don Victoriano Huerta Capetillo, se mantiene firme aunque lo aceche el caballo de espadas.

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